sábado, marzo 16

Vómito idealizado 3°

El bolero de Ravel siempre me ha hecho pensar en un espacio surrealista, muy Dali, con un amplio terreno onírico, brillantes tonos celestiales y absurdos elementos sin sentido con adjetivos ridículos, pero bellos, abandonados de intención pero con un trasfondo sumamente potente.

Burlarse de la realidad es algo potente, en cierto sentido es trascender de un estado de apaciguamiento para verse actuar en el mundo y sentirse ridículo, ¿Por qué hago lo que hago? ¿Por qué pienso lo que pienso? ¿Por qué digo y siento? ¿Por qué me pregunto estas cosas? La duda es el quehacer del ser curioso, y el ser curioso está bendecido por su naturaleza ya que se ha dado cuenta de una enorme potencia suprema creativa que posee, y dado a que se da cuenta empieza a husmear, a buscar entre los escombros del desastre humano cultural, alguna luz o material para crear y mientras espera se deleita de lo simple.

La idea de las ciencia viene de la necesidad de supervivencia, de la auto-conservación, y sin embargo dado a su noble trabajo a evolucionado hacia una necesidad de vivir y no mera supervivencia. Las ciencia nace de la praxis de la naturaleza, es decir, observamos y replicamos el fenómeno natural de las cosas y por tanto lo creativo no tiene sentido dentro del universo, pero dentro de un mundo antropológico la creatividad viene a ser algo sumamente valioso ya que es complejo desmembrar patrones naturales solo con los sentidos y la razón, es por esto que el conocimiento ha ido evolucionando de a poco a través de miles de años de existencia humana, y poco a poco la tecnología viene a parecerse a la naturaleza, aunque parezca lo contrario. Ya no solo usamos madera, minerales y recursos directos, ahora sintetizamos los nuestros y mas aún, usamos recursos implícitos como la información.

La información ya no solo es de dominios del lenguaje, cada objeto y fenómeno es lo que es porque hay una norma que lo dicta, y si existen sistemas sensibles que capten dicha norma, habrá habido flujo de información, cualquier dato que es extrapolado de un sistema a otro es información, el punto aqui es que la información es algo mas esencial que la materia o que la energía, es algo tan esencial como el tiempo y el espacio y estamos empezando a manipularla.


No solo esencial, sino que desconcertante, ¿Quién ha sabido con certeza lo que es el tiempo?
Hablemos de el, no sabemos lo que es pero podemos medirlo, lo que se llama definición operacional, aquello que pasa con el espacio, la temperatura, incluso la intensidad lumínica entre otros, son aquellos fenómenos tan esenciales que ni siquiera podemos explicarlos, solo presentimos lo que son, nos pasa con la libertad o con la justicia, nos pasa con el mismo existir y su sentido, solo presentimos lo que son pero no lo podemos explicar, podemos observarlos y decir, "allí actúa el tiempo, el espacio, la libertad, etc". En física se suele usar la definición de Einstein, "lo que marca el reloj", esta sentencia es bastante precisa; nos dice que el tiempo es aquello que se mide con el reloj y no la cháchara filosófica que todos parecieran desgastarse diciendo, si no que aquello que es marcado con el objeto y se mide en segundos/minutos/horas y etc.

¿Y qué pasa con aquello que se revela contra el reloj? La naturaleza crea sus reglas y nosotros las seguimos, el tiempo es solo una variable que usamos para ordenarnos, pero no un absoluto universal, aunque parece que todo sigue ciclos precisos hay algunas experiencias que no corresponden a sistemas causales, de a poco hasta el mismo instinto es amenazado en su lógica y comprensión... Somos humanos enfrentados a la realidad, creadores de una lógica que nos engaña a nosotros mismos, entonces no es tan absurdo salirse y mirar quienes somos y preguntar ¿Por qué hago lo que hago? en definitiva ¿Por qué soy quien soy? en el último sentido creo que esa es la pregunta esencia del ser curioso, y las ciencia el destino de él.

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