lunes, mayo 21

La mascara II, a propósito de meditación segunda

Descartes empieza a hablarnos respecto a la destrucción de conceptos que hizo en la primera meditación, luego nos comienza a enumerar distintas hipótesis, aun mas destructivas, ¿Cómo puedo confiar en mis sentidos si ya me han mentido?¿Cómo se si un genio todopoderoso malvado me está engañando y crea esta realidad artificial para desconcertarme?, luego nos habla de la existencia, "pues yo que me pregunto sobre el existir, debo existir para preguntarme, puesto que dudo tengo que "ser" dudante, debo existir para dudar y puesto que dudo, existo" de ahí viene "ego cogito, sum", yo pienso, existo, luego nos comienza hablar sobre la existencia, o la necesidad de la existencia de un cuerpo, he aquí donde nos detenemos y pensamos en la mascara.

La mascara, una entrada pasada, en su último párrafo, nos presentaba como una proyección de nuestra propia realidad creada, o lo que solemos cognocer de la realidad, somos una representación de lo que entendemos, mas todo lo que no se entienda, no existe en nosotros y en nuestra realidad creada, ¿Puede ser algo que no es entendible? y esta es la gran duda, la gran duda de la creación, de lo celestial, de la existencia, del sentido de la vida, y de la gran monada, pues es simple "lo que no se puede pensar, no existe" y es una inexistencia excluyente, no real, es decir, no estoy diciendo que no exista, si no que da lo mismo si existe o no, pues no comprende o no es parte de la realidad, ni como presencia directa ni como influencia indirecta, si existe el concepto, o es imaginable, entonces puede haber la posibilidad de existencia.

Esto presenta al hombre como un ser disfuncional limitado a si mismo, aun con toda esta "imperfección" es el primer creador, pues es el primer observador del mundo, un poco citando a nuestros amigos los griegos que todo lo relacionaban con la vista, un ente en constante participación con la materialidad del universo, y por ello decae el cuerpo, ¿Qué es el cuerpo? un supuesto, un móvil que permite desplazarte en el universo, el cuerpo es  la regla, es la carta magna que firmaste para pertenecer a este universo, pues está creado de masa, y masa se define como cantidad de inercia, es decir, "cuanto cuesta moverse en el universo", el cuerpo entonces es la representación del esfuerzo que significa vivir en esta facción del cosmos moldeado a una zona "al azar" y creado específicamente para el arraigo a esta zona del espacio contenido en este universo, todo está conjugando para seguir una infinidad de reglas, ¿Por que tomarse tantas molestias?

entonces estoy aqui, con mi cuerpo, que tiene sentidos,que permiten conectarme a este universo, pero estos sentidos están exageradamente intervenidos, y no solo ellos, si no su interpretación, pues los sentidos entregan información que es procesado por un órgano cuya función es ser de interface entre yo(mi más intimo yo) y mi cuerpo, pues este cerebro esta intervenido por las leyes del universo, limitado por un solo lenguaje que también tiene sus propias normas, visto de esta manera ¿Realmente existirá el libre albedrío? 
por último este cuerpo nos infesta de necesidades y nos convierte en servidores de el, lo cual elimina ese pútrido concepto de libertad que significa hacer lo que uno desea, por que lo que uno desea no es una intención propia, si no un grito de un cuerpo que hay que mantener.

No se me ocurre nada mejor que el azar para explicar la forma del universo, pues la creación, así como está, no puede ser mas barroca o patética, sin fin alguno mas que manifestarse en toda sus artificialidad, pues la existencia como fenómeno debe ser mas simple y pura, mas que toda estas trabas contra la manifestación, pensarias que no entiendo realmente el plan divino, obviamente que no, y al no ser entendible, aunque exista en esencia, no podrá ser explicado alguna vez, ni será justificación de nada, pues el azar es una justificación mas general que aquello que "puede ser", como "puede ser una consciencia infinitamente benevolente". 

Entonces... ¿cuerpo? completamente artificial amigo Descartes, mi petulancia y arrogancia no tiene precedentes, pero no puede ser mas obvio, solo se que existo, ¿cómo lo hago? me tomará tiempo para verme en el espejo sin esta máscara.

A propósito de la máscara, si soy interprete de lo que quiero, de mi deseo, y soy, sólo en los demás, la libertad de ser solo queda en la comprensión y estimación de la libertad de los demás, solo soy si los demás lo reconocen, y los demás son si yo los reconozco, esta condicionalidad compartida nos da un motivo para ser sociedad, aunque no lo seamos todos juntos, su desestimación sería desestimarnos a nosotros mismos, luego la necesidad de la libertad en base a los demás queda justificada (queda también justificado el ideal anarquista). El cuerpo es falso, entonces, ¿Qué nos separa unos de otros? solo la conceptualización, tendemos a hacer un mapa de las cosas para su comprensión, pero si todos estuviéramos flotando en el aire, seriamos una enorme nube, pero seriamos una sola, sin la frontera de la necesidad condicionada de la materialidad, si no siendo nosotros mismos, juntos y libres, seriamos uno en totalidad, he recién ahí donde la máscara no tiene sentido, y puedo desprenderme de  ella para ser un solo cuerpo sin rostro, solo ser la intención del ser.

Solo queda desprenderme de la personalidad, del ego, nuestro compatriota(ni tan compatriota) Jodorovsky lo dijo, el ego es la mayor mentira, viene de la neurosis de nuestros padres que heredaron la neurosis de la sociedad, es decir, nuestra personalidad, nuestro "modo de pensar" queda formado en nuestra llegada al universo, pues el cuerpo infesta rotundamente nuestro ser, y lo reprograma para este nuevo mundo, quedando completamente vulnerable a estos estímulos banales e injustificados, es, entonces, la personalidad el obstáculo del verdadero ser, desprende un ser sin ego y volverás a la libertad, y volverás al primer cuerpo.

Sólo se que existo, y nada mas, allá como fui antes quedo perdido y mutilado por la personalidad que heredé, solo me queda ser vestigios de mi y disfrutar hedonistamente la vida, por eso es el vacío existencial, no como una carencia de sentido, si no como la perdida de este en el momento en que fuimos arrojados a la vida.

La mascara y la meditación segunda nos sugieren un mundo que se desmorona, y cuando estamos a punto de ahogarnos, nos salvamos justificándonos a nosotros mismos, nos iteramos y es lo único que podemos hacer.