martes, junio 21

Hipotéticamente hablando

imagina esta situación:

Esta el dios creador de todo y del verbo infinito y está el testigo, ¿Quién te gustaría ser?

Lo cierto es que ambos sienten un placer desbordante, el dios creador y amante de su propia obra, adulador de su pensamiento revisa su obra con honra y con poder, conociendo su ventaja respecto de lo que ha sido, fue y será. Mientras que el testigo es bañado con algo superior a el, es bendecido por su mera prescencia y quiebra su paradigma frente a la realidad.

¿Quién eres de los dos? Yo sería el dios, porque prefiero sentarme en mi área de confort y estar en paz, ¿Quién quiere ser un curioso extasiado?

El ser humano es un ser por naturaleza curioso, es aquello que nos trajo donde esta, pero no hay que olvidar que se es curioso sólo para fabricar un área de confort, sólo se luchará hasta llegar al equilibrio.