martes, octubre 21

Antes de irme, palabras sobre la voluntad que se quedan atrás

Sea el cielo para aquellos con la voluntad de oro, con la voluntad de comerce al mismo cielo.

"Con todo, el tener una curiosidad como lo mas constituye el más agradable de los vicios. Perdón, lo que he querido decir es que el amor a la verdad tiene su recompensa en el cielo, y ya aquí en la tierra."

Sin ser necesariamente algo

El extraño caso de la voluntad, se trata se un ser que camina sobre sus pies sin forzar el paso, se trata de caminar sin razón aparente, se trata de superar el dolor latente sabiendo no sólo de antemano ni por razón a ello sino mas bien como algo natural en el ser de las cosas, que hay una recompensa al final del camino, si se camina lo suficiente, lo que quiero decir es que hay una confianza en un porvenir sin buscarlo, sólo caminando aunque el mundo se caiga a tu lado se puede vivir con tal confianza.

No se puede emancipar uno de aquella sensación de conveniencia, del veneno de la codicia o de la recompensa en cada acto, en el último sentido de la existencia hay una necesidad fantasma en cada cosa de lo que hacemos y nos sucede, es el motivo y el motor de la existencia, la satifacción de una necesidad genera otra y la voluntad es lo que fluye en tal camino generado entre necesidad y necesidad.

La voluntad es aquello que rellena el vacío sin ser algo necesariamente, la voluntad es el vacío, ¡pero no se alarmen! tal como la oscuridad estremece nuestros corazones con su precencia siendo la mera falta de luz, la voluntad es aquello que nos acelera el pulso, hierve la sangre y nos hace temblar de emociones, aquello que nos ha puesto en lo más alto aunque en realidad sea la angustia de una necesidad no cumplida, aunque sea la falta de sentido.

Por último la voluntad es aquel vacío en la existencia, la respuesta a la pregunta por el sentido de la vida, sin ser necesariamente algo.