viernes, octubre 14

El gran tenebroso

El gran tenebroso y la última monada
Desarrollo personal del monismo espiritualista.
                                                                                                                                 fractal tinta
Trascender del pensamiento y del diario caminar hasta la comprensión de la existencia como el mismo existir requiere un ejercicio mental extenso, tal vez utópico en el sentido de la incomprensión tácita de la existencia como motor de ella misma, la idea de que todo se itere es necesaria pues genera una economía en el entendimiento de las cosas, cognocer tu ambiente externo, interno y ultra-externo tal vez es la idea de la existencia, una mente consciente de todo es el todo en si por que vive en si mismo, esa es la idea de la iteración.
El humano como ser es solamente un nombre, la identidad una obsesión, un vicio por complacer en una  infinita malla de realidades, un "posible", una virtualidad, nuestra visión del universo es una arista de este, extendido como una figura geométrica divina, un fractal, espiral o vórtice complejo en materialización, simple en construcción, no existe dios en este por que en el está contenido, por eso que en nuestra estructura de sociedad se genera distinta divinidades pues nos asombramos con nuestro propio potencial, cada vez que nos conocemos a nosotros mismos nos vamos hundiendo en la posibilidad de existencia como individuo y generador de la realidad, un pequeño dios dentro de mis facultades como humano, si bien pareciera ser que la realidad externa nos llega a través de distintos sentidos y que a través de esa información se genera el mundo externo, no se puede ignorar el hecho de que tal mundo externo es generado por nosotros mismos es por esto que somos dioses de este mundo , dioses de nuestra realidad, creadores de nuestra complejidad y de nuestra función, pero parecemos una fábrica ciega de continuidades debido a un falta de objetivo, ¿Quién recuerda la razón de por qué hemos venido? solamente somos, nos presentan en una fila de entidades sin razón aparente, de repente nos presentan un mundo y nos enseñan a como construirlo, si obviamos aquello que creemos que es nuestro, nuestro mundo seria una herencia de antiguos pensadores, gente que tuvo por primera vez esa idea de la inconsecuencia del existir, somos una herencia cultural, nutridos por nuestra propia incomprensión. No existe gente distinta, solo se genera las diferencias conceptuales cuando vemos diferencia de concentración de consciencia, el yo es concentración de consciencia, si vemos al universo como una malla de tiempo y espacio podemos agregarle una tercera propiedad de consciencia , pues se necesita de algo que reconozca la trascendencia de las entidades para que puedan ser (esse est percipi), tal como se concentra el espacio y el tiempo en distintas cualidades que llamamos masa, también en ella se concentra la consciencia, se acomplejan las redes y se genera una entidad capas de conocerse a si misma, cada vez que se acompleja dicha malla y con serie de cualidades físicas se genera un humano, pues entonces somos un nodo dentro de la red y nos diferenciamos por nuestro tamaño, el tamaño de este nodo pareciera hacernos mas segregados de la red, solo basta con conocer esta posibilidad y trascender en distintos ejercicios y abandono de cadenas para movernos por toda esta red, no se necesita más, nos diferenciamos por este nivel y por nuestra posición en el cuerpo geométrico universal, pues el mundo que conocemos está hecho para conocerlo, es una representación que nos cae en nosotros, en el nodo que representamos, pues el universo real sigue siendo superior a nuestra comprensión por que se necesita la malla entera para ser consciente de el, es así como este entendimiento colectivo genera al universo que no conosemos, es asi como somos bienvenidos al universo participativo motivado por nuestro propio deseo y nuestra propia voluntad.

El bien y el mal no es el que tenemos entendido, el que poseemos es producto de una engreída confusión de entendimientos, creamos nuestra sociedad por el miedo que nos producía nuestra falta de objetivo, en esta sociedad se crearon leyes para confraternizar entre nosotros usando como matriz el respeto por la individualidad y la "libertad personal", ciego de nuestros parentesco creamos normas que nos distanciaban y acomplejaban con falsos conceptos nuestra cercanía, casi de una forma dialéctica  creamos un sistema excluyente e idiotizante para unirnos en vez de aceptar nuestras diferencia como bloques para ensamblarse, como pequeñas piesas de algo enorme, del todo, por respeto a nuestra obsesión creamos la moral, todo lo referente al yo hace surgir el bien y el mal una y otra vez en un eterno baile de inconformismo, un bien y un mal moral erradamente fundamentado, nuestra moral es el peor mal de todos por que nos genera incertidumbre inconsciente, vivimos por el miedo de no cumplir con las expectativas de un falso medio, una burla obscena a nuestra existencia.

El verdadero mal es aquel que nos separa de nosotros mismos y del gran animal que es el mismo universo, una red simbiótica aplacada por nuestro asombro, ese aplacamiento nocivo que destruye a la concepción del animal es el verdadero mal y por consiguiente el bien es aquello que nos une con eficacia nuevamente.

Mal que mal seguimos en pie sin preguntarnos el por que, ya que, sea como sea, debemos seguir viviendo sin objetivo por la esperanza de obtener uno o descubrirlo, tal vez ahogarnos embelesados por nuestro propio placer, la satisfacción del libido no solo genera un éxtasis por la satisfacción si no que por el mismo proceso, se satisface la necesidad y la necesidad de satisfacer la necesidad, desquiciados por este frenesí de placer nadie se cuestionaría el por qué de la necesidad, y volvemos a la misma pantalla de la iteración, somos expertos en la conceptualización de todo, si no generamos un concepto de algo simplemente no lo entendemos, es por esto que nuestro mundo se nos aparece lo suficientemente complejo como para ignorar su procedencia y solo preocuparnos de entender nuestras propias dificultades auto-impuestas, nos mantenemos ocupados a nosotros mismos y a los demás para que ellos nos mantengan ocupados, nos hacemos los sordos y ciego entre nosotros mismos para poder sostenernos en nuestra falta de finalidad, solo confiamos en lo que no sabemos esperando que allí habite la respuesta, es entonces el gran problema de la humanidad el desconocimiento del motivo de su existir y el generador de las diferencia aparentes.

Por fin nos sentamos frente a frente con el gran tenebroso, el desconocimiento, el secreto, la falta de respuesta a la pregunta mas simple y compleja de todas, muchas veces contestada, pero no importa cuantas veces lo sea nunca quedamos conformes por que no hay manera de asegurar el resultado, y digo esto por que la única forma de trazar una recta es teniendo un punto y otro de comparación, así siempre ha visto el hombre y el humano, y esta pareciera ser nuestra mecánica de integración de conocimientos, teniendo una conjetura y luego comparándola o comprobándola a través de un sistema o respuesta preexistente y convensible, ya sea que habite en el ambiente o en nuestra memoria. En fin el gran tenebroso es la pregunta de la motivación de la existencia: ¿Qué hacemos aquí?¿A qué hemos venido? ¿Por qué existimos y para qué? les presento entonces al gran tenebroso: la incertidumbre existencial, el peor mal que puede haber.

Una posible respuesta luego de algunos razonamientos, es que nuestra existencia no importa porque como individuos no existimos, somos los sostenedores de una malla mucho mas grande, los religiosos la llaman planificación divina, como lo expuse denante, somos nodos de distinta concentración sostenedores de una enorme red geométrica fractal, acúsenme de loco por no vidente, pero pareciera todo organizarse por la misma geometría, ¿Por qué no el entendimiento? si parece obedecer los mismo patrones, distintas figuras que parecen colosalmente complejas y distintas sin embargo están hecha de lo mismo, todo el rato, obedeciendo un pequeño patrón, tal vez establecido al momento de surgir, entonces somos la representación de un universo, los espejos de aquello, nosotros existimos para soportar la existencia, somos los pilares de algo mucho mas grande, por eso nuestro universo es participativo.

Cómo podemos estar seguro de esto, por nuestra forma y figura, en un universo  infinito aparecemos con una figura en apariencia específica, muchos se engañan y lo resuelven con el diseño inteligente, en algo estoy de acuerdo es que los sistemas no están al azar, tal vez lo que generan es en azar pero como funcionan , los sistemas tienen la facultad de autorregularse, por ende son dinámicos y cada cambio en ellos que se percibe es sumamente necesario, podemos apreciar esto en la evolución como el mecanismo o el sistema autorregulado mas obvio, orgulloso de este conocimiento enajenamos al olvido nuestra propia dinámica, pues entendemos esta mecánica como un sistema que trabaja en azar y elimina todo lo producido que no sea consecuente con su finalidad por ende presenta leyes que nacen intrínsecas del mismo sistema, el azar nos dio esta posibilidad de universo, según se explica, de todos los universos posibles nosotros habitamos en este por que este nos tenia como cualidad, y en este existe consciencias que se permiten preguntarse por qué así y no de otra manera, las otras manera si existen pero no habitamos en ellas para ser conscientes de ellas, es así como funciona el azar, podemos sacar una carta y que esta sea un 4 de trébol, podemos estar todo el juego preguntándonos por qué nos salio un cuatro de trébol de las 52 cartas y sin embargo nunca sabremos el porqué, esas es la incógnita que gobierna el azar, y esa disposición incógnita nos dio este universo y esa disposición incógnita nos da la motivación.

La motivación es el deseo, somos el deseo de dios, pero somos dioses de nosotros mismos, somos en conjunto dios, el no nos rige, somos el y en conjunto lo creamos, somos dioses de la realidad que percibimos porque la construimos, abrumados por el asombro que nos generamos y la incertidumbre que nos gobierna enajenamos en señal de humildad y des-reconocimiento propio tales facultades y creamos a un virtual, dios, sin embargo esta concepción puede ser la mas petulante de todas ya que sobrevaloramos estas facultades, somos el producto del azar y del azar no se genera nada único por que todo es único según la disposición incógnita, la vida y el conocimiento de esto es tan importante como la combustión, o la fotosíntesis o el vacío, somos una posibilidad infundamentada más.

Ahora existe el gran problema ¿Quien genera la disposición incógnita? y ahí viene la última monada, la monada es Un Todo, es el hiper-espacio, es el eterno, es el sobre-existente, es lo que da sustancia y esencia a la existencia (que me perdone Sartré por mi arrogancia) y su principal característica es que se concibe a si misma, el arché por excelencia, es el último todo, no tiene frontera ni extensión máxima, ni limitación alguna, es el todo en uno. Es en la mónada donde surge el caos y del caos el cosmos, se confunden en todo momento, es aquí donde habitan los universos posibles en perfecto paralelismos los unos con otros, la mónada es la gran consciencia que habita en nosotros, por que somos parte de ella, esta se piensa a si misma y nos piensa, por eso somos conscientes, porque somos un pensamiento extenso.

No hay que agradecerle a nadie nada, ni pedir perdón, ni pedir favores, nadie los concede, a nadie le importa, somos un proceso demasiado complejo para nosotros mismos, en nuestra propia inmanensia nos regocijamos de orgullo y prejuicio, la "vida" nos quita potencial por que nos genera una necesidad fútil, estamos en un pasillo donde nos amenazan con espadas y somos obligados a nacer, y la voluntad es el parto de la muerte a la vida, y la mal catalogada muerte como "el fin", es la vuelta a otro proceso mas acelerado y  libre, pareciera ser que la vida es donde ponemos en ejercicio nuestros razonamientos intrínsecos que se generaron en la incosciencia de la muerte, la muerte es el tránsito de una cuerda, la vida, la permanencia de un nodo.

La disposición incógnita no es del todo independiente, es parte del deseo universal expresado principalmente en nuestra voluntad hacia el cosmos, la epítome de las voluntades genera el deseo de la mónada que guía en secretismo a la disposición incógnita, por que nadie genera al otro, todos somos en el conjunto, nada sale de la nada, es por esto que lo que se genera es debido, cada materia tiene su anti-materia por que en conjunto hacen el vacío de donde salieron, como si una fuera el billete y la otra fuera la deuda.

Por esos somos aparentes que vivimos como pedidos prestados al vacío, solo que tal deuda también tiene su representación, es en esencia, con esto concebimos el segundo paso de la escuela pitagórica, la dualidad indefinida, tanto la dualidad como la mónada son recíprocamente sustratos, de la mónada sale lo creado y la deuda y tales componente forman parte de la mónada, como si se expandiese en distintas formas, el desarrollo pitagórico dice que de la dualidad nacen los números, de los números los puntos, de los puntos las líneas, de las líneas los cuerpos, y de los cuerpos los elementos, esa es otra discusión, solo me quedaré con la dualidad. Bajo el mismo patrón iterativo que tiene un fractal la dualidad se expresa en todo, cada cosa tiene su recíproco conceptual, podríamos ver entonces la disposición incógnita como el anti-ser por que no puede ser conocida o percibida (aunque en ese sentido seria un ser conceptual por que al menos podemos tener una idea de ella, es decir le damos sustancia conceptual sin que ella nos intervenga directamente, solo conocemos la consecuencia de su existencia y no su existencia en si).


II

Intervención del gran tenebroso en el genero humano.

El gran pecado con que el humano carga no es que sus antepasados se hubieran comido el fruto prohibido, si no que vomitaran un mal desarrollo de lo prohibido a sus futuras generaciones. De repente un ser puede dar cuenta de su ambiente y de si mismo y sin saber por qué, como verán; maldita pregunta, hemos, desde entonces, generado muchos juicios de valores, altos sistemas moralistas, sagrados valores y virtudes, hemos apreciado nuestra sabiduria y aprendizaje, nuestro sentido intelectual y erudición innata, orgullosos de la evolución, orgullosos de nuestra organización, de nuestras generaciones, nuestras familias, nuestros hijos, un impulso infranqueable nos ha comprometido con otra persona en un acto en esencia violento pero fundamental, en el amor, hemos despreciado a los anti-valores, a las falacias, a lo degenerado, sin vergüenza, infructífero y desalmado.
En definitiva ha surgido una cultura de civilización al principio de la primera batalla, la batalla del deseo, la alegoria de Hegel del amo y el esclavo, pues es el trabajo del esclavo el que genera la cultura, al cultura de la sumición, quien trabaja y se contacta con la naturaleza genera la cultura que el tiempo se ha encargado de acomplejar en distintos tonos y matices, como un autómata, hemos decantado en convertirnos en un circo que solo satisface la necesidad del deseo, un circo del morbo, hemos traicionado nuestros mas altos valores y mayores anhelos, hemos degenerado nuestra cultura altruista condenando así toda buena acción y hemos generado la cultura del individualismo, que siempre ha existido, falsas intenciones, pútridas acciones, convertido la armonía en un desequilibrado vaivén de estiércol, azufre, asfalto, humo, azúcar, petroleo, calles, pólvora, dinero, grasa, corbatas, prostitución, muerte, carne, zoofilia, sudor, sarro, políticas, banderas,porno, límites, oro, estaño, dopamina, drogas, huesos, plagas, silicona, transistores, revistas...

Entonado con orgullo falsas canciones, admiración por nuestra sangre, admiración por las calles, los edificios, la bulla, los tubos de ensayos, el pago, el capitalismo, el proletariado, el parasitaje, la escoria y sarna de la sociedad, la flojera, andamos en auto, corbata y terno, toallas higiénicas, la evolución, el café, cerveza, pastillas anticonceptivas, la evolución, pastillas para el dolor de cabeza, para el dolor de estómago, maquillaje, masturbación, la evolución, lucro en la vida, lucro en la muerte, religión y doctrinas retrógradas, la evolución, tecnologías bélicas, cerebro en la destrucción, somos la propia burla de lo que quisimos ser por que somos la inconsecuencia de nuestro pensamiento, el gris, el gris y ese gris penetrante que se contrasta con colores que se lamentan de si mismos.

Esos cerdos sucios y deprimidos, te piden tu atención y tu se las das atónito por sus fastuosos trajes, pone atención, pones atención, por que según ellos el cielo es verde, el pasto es animal, el aire no existe y tu te lo crees, limitación, eres tu propio profesor que come solo cuando el gran amo llena tu plato roñoso y estúpido, una vergüenza nuestras vidas.

Erguido en dos pies, levantó la cabeza y frente a esa esperanzada selva se escuchó: "Tengo pulgares", dijo el simio, "con ellos cumpliré mi anhelo, con ellos fundaré mi raza y mi coraje, seré orgulloso de mi propia obra y en ella cosecharé mi mérito, con mi ciencia dejaré que mi árbol de individualismo bote el fruto de la genialidad por sobre la tierra y dejaré que mis hermanos lo usen para concebir su aporte a nuestra civilización , por que mi obra personal es la de todos, por que mi desarrollo y mi fortalecimiento como sujeto implica el desarrollo de mis hermanos".  Y fue el primer dialogo, el fruto se pudrió y los pulgares se enredaron, faltaba la última palabra del gran tenebroso.

                                                                          Ghir Ghir


lunes, octubre 10

Temple



                                                                                                                                   inesperada tinta

Un equilibrio mental basado entre la pugna de la locura con la cordura es el que mueve las ideas, la cordura es un limite que se encarga de satisfacerse a ti mismo contigo mismo y solo se verá reflejado cuando lo veas en la aprobación de los demás, en cambio la locura es una amistad con tu ambiente en donde destruyes tu individualidad para contemplar lo que no se ve cuando esta anclado a un "yo mismo" , es ahí la raya entre la inutilidad y la genialidad, un equilibrio que te haga estable en la sociedad por medio de la cadena de la cordura, y te haga un contribuidor a la humanidad como lo seria el motor de la locura, solo pequeñas cuñas en tu cabeza pueden hacer de ti un genio o tan solo debe de dar cuenta de esto para serlo.  El potencial está ahí, solo debes "actuar como un loco" o serlo derechamente renunciando a tus cadenas y solo manteniendo una dándote cuenta que el mundo solo ejercerá tus ideas si en el estás.

Pero si no quieres la ejecución de tus ideas guardatelas para ti y tu mundo, se el único cuerdo en un mundo de locos que no te comprende, les llaman enfermos a los que no son como el promedio, pero no se dan cuenta que en promedio la gente se estanca en solo necesidades y no soluciones.

Un mundo sin locos está destinado a la peor enfermedad, al final de todo, ¿Quién puede juzgar cual idea es la correcta? ¿Por qué tu tienes razón? la locura, como enfermedad, es tan desgraciada como la enfermedad de la envidia.

Necesito a un amigo autista, si no aparece, tendré que imaginármelo.
                                                                           Gracias...

sábado, octubre 8

Héroes

                                                                                                                      ególatra tinta
Antes de rendirse a la desesperanza.
Los héroes e ídolos son veneno, mientras más nos guste su imagen, más enfermos estamos.

Necesitar un héroe es lo que necesitamos evitar.