lunes, mayo 30

Un viaje onirico

                            Este es un borrador inconcluso que no consta de mi total agrado pero por respeto a la hora en que fue escrito, lo publiqué. 

A propósito de la entrada anterior...

Nosotros podemos entender las cosas a medida que un contexto las contenga y que transcurran en linealidad, de este compendio de objetos enlazados entre si nacen "momentos" o "situaciones" digeribles y cognoscibles, si agrupamos distintas situaciones y las formamos en una linea temporal creamos la realidad, que es nuestro contexto propio, en ese mundo la lógica es fluida, no hay atavíos ni nada por el estilo que impida un flujo tranquilo de lo posible.
Esto muy bien mientras estamos despiertos, despiertos nuestro mapa mental de la realidad es casi tan claro como la realidad misma ( ¿o no? nunca lo sabremos), luego nos empieza a dar sueño, y la mente comienza a combinar la realidad con nuestro propio mundo, empezamos a enlazar cosas sin sentido, nacen ideas sin fin aparente, se bifurcan, como por ejemplo pienso en un edificio de oficios que luego se desliza en un rio de aguas tranquilas como un libro sin letras negras como los patos de las caricaturas de Valparaiso del edén con su manzana roja como la gotas mas fresca de agua que llueve sin cesar, sin tregua por que disparan en trincheras mal cavadas por que el soldado no fue bien soldado con corriente necesaria... etc sin embargo, los pensamientos son mas locos, tanto así que cocientes no los recordamos por que no obedecen a las reglas terrenales, ¿por que no? por que en ese estado de semi inconsciencia esta realidad es aplastada, ya no transcurre en linealidad y pierde su contexto, como un tren que avanzaba en su riel a paso constante para luego descarrilarse y seguir andando en un ritmo caótico, se aplastan la linea, las situaciones comienzan a superponerse y a combinarse como si se trataran de colores feos, al final uno combina todos los colores para formar un inapreciable gris, algo asi pasa con estos pensamientos, solo que detrás de ese gris se ocultan colores fantásticos.

Mas tarde, sumergidos en el mundo de Morfeo, empezamos a tener sueños, y ZAS! Bienvenidos al mundo onírico, el mundo de lo no real, es decir donde todo es posible y ni siquiera todo, si no un mundo que tiene la capacidad de auto-crearse elementos, donde se desgarra el cerebro, donde el sueño transcurre en una situación única carente de temporalidad aparente y de contexto, un mundo mas que libre, solo y tan solo regido por nuestras preocupaciones terrenas, con una tendencia a nuestro contexto exterior, nuestra supermente preocupada de nuestra situación terrenal nos grita con todos sus colores nuevo que cosas nos afligen y que nos alegra, de ahí los caracteres oníricos son  traducidos a cosas que podamos notar, a personas que reconozcamos, a situaciones familiares, etc, pero que son dos cosas o tres cosas a la vez, que se transformen  7 veces en el mismo momento, son solo objetos en apariencia reales o entendibles pero al estar descarrilados son muchas cosas a la vez, por eso es que no sea posible, entonces, llevarlos a la realidad, ergo forman un mundo aparte, prueba de lo que digo es; ¿Quién a podido recordar, explicar o justificar un sueño? Si, se puede interpretar, encontrar diversos símbolos, de ahí la famosa y saludable interpretación de sueños, pero los sueño los recordamos a trazos, a pedazos, algunas veces a bosquejos, bosquejos muy extraños, pero nunca podremos contar un sueño como una historia sin inventar algunas partes.

Lo lindo de todo esto es que como todo se superpones a veces se forman lindos colores, juro que me encantaría recordar lo que pienso cuando me estoy quedando dormido, por ejemplo, la única forma de recordar un sueño (al menos una noción de el) es despertar en medio de este, por eso pareciera que nuestros sueños no tienen fin, pues si lo tienen   y siempre tenemos sueños, el drama es que cuando terminan son borrados de nuestra memoria, me gustaría poder rescatar alguno de ellos, traerlos y mostrarlos como mi propia obra de arte, alguna gente lo intenta hacer y sueñan despierto, de tales sueños nacen sus pinturas y libros, y vuelvo al surrealismo, ¿Por qué me gustara?

La gracia del mundo onírico, es que, al ser la realidad algo secundario, incluso terciario, nada es de verdad y nada es de mentiras, no existe lo correcto o lo incorrecto, es un mundo autentico, original que se autojustifica, ¡Un mundo en donde la mentira es, incluso, la verdad y la verdad es verdad también!, puede ser que el mundo onírico no es de verdad, pero es el mundo de la verdad, el surrealismo es la traducción a lo terrenal del mundo onírico, como si sacáramos una foto del interior de una casa desde una ventana en el jardín, al ser un mundo de verdad, pueden nacer cosas lindas, indiferentes y malas, pero a la vez pueden salir cosas abominablemente (inimaginablemente) terribles y grotescas como supremamente (inimaginablemente) maravillosas y alucinantes, al intentar imitar estas cosas maravillosas creamos imágenes muy poderosas, esa es la razón de mi gusto por el surrealismo, un arte sinceramente maravilloso, un escape a esta realidad, como por ahí dijeron "¿para qué pintar la realidad si podemos sacar fotos? ¡pintemos lo irreal!"

No hay comentarios:

Publicar un comentario